¡Un placer conocerte! – Partes de la Vagina

Diferencia entre Vulva y Vagina

Primero tienes que saber que, aunque muchas las hemos confundido, nuestra vagina y nuestra vulva no son lo mismo. La diferencia entre la vulva y la vagina es que nuestra vulva es lo que podemos ver a simple vista, y nuestra vagina es un “tubo” que conecta a la vulva con nuestros genitales internos, específicamente el útero. De hecho, la vagina es tan elástica y resistente que por aquí pasan la menstruación, la copa menstrual y tampones, algunos juguetes sexuales, el pene cuando tenemos relaciones sexuales ¡y hasta los bebés al nacer!

¿Cuáles son las partes de la Vagina?

Ahora sí, veamos todas las partes que forman nuestros genitales. A simple vista podemos observar nuestra vulva, que puede ser de distintos tamaños, colores y presentaciones porque todas somos diferentes y eso nunca estará mal. En nuestra vulva encontramos los labios mayores, que siempre están resguardándola y protegiéndola, y pueden llegar a ser muy grandes, gorditos y con vello.

¿Y qué hay en el interior de la vagina? más adentro están los labios menores, y se inflan de sangre cuando vivimos una situación estimulante. Y obvio no podemos olvidar al protagonista del placer: el Clítoris. Se trata de un órgano con una cabecita y dos patitas que se extienden por adentro, y tienen millones de terminaciones nerviosas que hacen que este amiguito se erecte al momento de tener encuentros sexuales con tu pareja o contigo misma. Esto sucede por la liberación de distintas sustancias en la región genital, que permite que se incremente el flujo de sangre en las arterias de este tejido, aumentándose así su tamaño y así se genere la erección. Ya sabemos, está increíble, pero lo mejor es cuando ya lo conoces y puedes identificarlo para hacerlo sentir feliz.  

Ahora que ya conoces las partes de la vagina que son más importantes, tenemos que reconocer y normalizar ese flujito que sale cuando estamos excitadas. Se conoce como “lubricación vaginal” y es totalmente normal e incluso necesario, ya que lubrica nuestros genitales externos e internos y los prepara para tener relaciones sexuales más placenteras y evitar irritación y dolor.  

Es momento de agarrar un espejo e identificar todas estas partes en tu cuerpo. Créenos que nos lo agradecerás, porque no hay nada más empoderador que conocernos y aceptarnos a nosotras mismas tal y como somos.